Catar ha aprobado una reforma laboral que implica el fin del sistema de la "kafala", por el cual los trabajadores inmmigrantes están bajo la tutela de sus empleadores, una anomalía que se puso en evidencia a raíz de la llegada masiva de obreros para los proyectos del Mundial de Fútbol 2022.

"Las autoridades de Catar han anunciado reformas en su mercado laboral con el fin de terminar con el sistema de la 'kafala' y dar así un paso importante en el respeto de los derechos de los trabajadores", anunció hoy la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La "kafala" es común en los países musulmanes y da a los empleadores amplios poderes sobre la vida de sus trabajadores, en particular cuando éstos tienen escasa cualificación, incluyendo la potestad de expedirles o negarles el permiso que requieren si desean salir el país de manera temporal o definitiva.

De forma más amplia, el empleador asume el rol de patrocinador del trabajador y se hace responsable por su visado y situación legal, lo que en la práctica impide que éste cambie de empleador.

Según la OIT, la reforma que entrará en vigor en enero próximo permitirá cambiar libremente de empleador.

La organización internacional cerró hace dos años una investigación que había abierto contra Catar, que era acusado por sindicatos y entidades de derechos humanos de violar los derechos de los trabajadores inmigrantes, que en ese momento que representaban dos millones de personas, de un total de 2,7 millones de habitantes.

Entre los abusos constatados figuraban salarios impagos o retrasos sistemáticos de los mismos, confiscación de pasaportes y graves restricciones para salir del país, hechos que violaban los convenios de la OIT contra el trabajo forzoso y sobre las inspecciones laborales.

Para evitar mayor polémica internacional y evitar más daños a su imagen Catar prometió cambios serios, incluyendo la supresión de la "kafala" que se acaba de concretar, así como la instauración de un salario mínimo sin discriminación, cuyo importe y requisitos ha dicho que anunciará antes de fin de año.

De cumplirlo se convertiría en el primer país árabe en tomar tal medida.

"Catar está cambiando. La nueva serie de leyes pone fin a la kafala e instaura un sistema moderno de relaciones industriales. Reconocemos que un salario mínimo garantizará la dignidad de los trabajadores inmigrantes", reaccionó la secretaria general de la confederación de sindicatos del mundo, Sharan Burrow.

EFE